Greguerías y preguntas

Greguerías

Nunca es tarde si el chocolate está justo a tiempo.
Las moras negras se burlan de las blancas porque se creen más ricas y las moras blancas se ríen de las otras porque son morochitas. (Greguería racista)
Las hormigas fabrican túneles para que se escapen las lombrices.
El jabón se derrite de envidia porque el champú hace más espuma.
Cuando se enciende el televisor la pantalla estalla en mil colores. (Especialmente si aparece Mirtha Legrand, ¡Estalla!)

¿Por qué el jarabe antitusivo tiene tan feo sabor? Porque tiene que asustar a las flemas y así salen del cuerpo.
¿Por qué el color blanco es más bonito que el color negro? Porque si le cae lavandina no se mancha.

6to 5ta. E.E.S Nº 6

Rocío Castro, Yamila Heredia, Mariano Mamani, Gilda Gómez.

El absurdo y el humor

Se realiza esta actividad en un sexto año.
Después de haber leído este último trimestre algunos cuentos de Fontanarrosa, en donde se trabajó la figura del extrañamiento, y se leyó La espera trágica de Eduardo Pavlosky para analizar la ruptura en el lenguaje y en el absurdo, se plantea esta nueva clase como actividad creativa.
Se les reparte a los alumnos por grupos una selección de las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Se explica este género. Y a otro grupo una selección del Libro de las preguntas de Neruda.
Luego de la lectura los alumnos intentan buscarle un sentido a las Greguerías y comienzan a inventar algunos. De esta manera se establece un juego participativo que permite encarar la producción escrita, que consiste en crear nuevas greguerías y preguntas extrañas o divertidas.

Registro de clase- Clase de instructivos y decálogos

Se pregunta a los alumnos si saben qué son los instructivos.
Se arma una definición entre todos. Dan ejemplos.
A continuación se reparte las fotocopias de los decálogos de Onetti, Quiroga y Monterroso.
Se explica quiénes son los autores mencionados anteriormente.
Luego los alumnos van leyendo los decálogos y se analizan las diferencias de escritura y de pensamiento de los autores.
A continuación se les pide a los jóvenes que escriban dos decálogos por grupo. Uno sobre el antihéroe, considerando que es un cuarto año y que se había terminado de analizar el Martín Fierro.
Surgen distintos temas para escribir los decálogos. Por ejemplo: El decálogo del buen divorcio, El decálogo del amigo imperfecto, El decálogo del mal vecino, El decálogo para espantar a las mujeres.
En el momento de la escritura se debe hacer hincapié específicamente en los tiempos verbales y en las personas gramaticales. Esta dificultad permite revisar las diferencias entre verbos y verboides.
Luego de la escritura y revisión se procede a la lectura participativa de los alumnos.

Decálogo del buen divorcio

- Se separan los padres, no los hijos, téngalo en cuenta.
- Acuérdese que los hijos no son propiedad exclusiva del padre o la madre.
- No se olvide que un divorcio es más que un proceso legal, también hay sentimientos.
- No utilice a sus hijos como mensajeros entre su esposa-esposo. Cuanto menos se sientan ellos parte de la pelea, mejor entenderán la situación.
- En cada separación recuerde que sus intereses no son los mismos que los de sus hijos.
- Anime a sus hijos a que vean a su ex-pareja con frecuencia.
- Cumpla con sus obligaciones económicas.
- No traslade su enojo a sus hijos.
- Nunca olvide que la salud y los sentimientos de sus hijos están primero.
- No desacredite a su ex-pareja en frente de sus hijos.

Por Mariela, Verónica y Agustina

E.E.T Nº 1- 4to. 1ra.

TU ME QUIERES BLANCA

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

Alfonsina Storni

Iglesia de Arantzazu